Margaritas Azules

... lo sé, debí darme cuenta antes. Pero no. Hace un tiempo, poco, empezó a madurar en mi una idea, tan espantosa, tan repulsiva ella que no quise reconocerla como mía, que la desconocí... dije que no, que estaba equivocada, que no era verdad y recién cuando mi idea tuvo cuerpo en la boca de alguien más, alguien cercano, querido, sin razones para amarme o dejar de hacerlo, fue cuando la idea bastarda se hizo carne en mí. Esa idea hoy pesa sobre mis hombros, se enreda en mi cuello, me lame los talones. Sucede que tenían razón, los "otros", los que no me quieren, los que me critican, los que me dicen cosas que mis manos en los oídos tratan de detener. Tenían razón cuando me decían que el mundo no es como yo lo veo, que no mido como debiera, que quizás mi realidad no es La realidad...
Señores, tengo un problema. Locura, esquizofrenia, neurosis, bipolaridad, lo que sea. Que lo averigue la gente que de eso sabe, los señores de bata blanca y cara adusta que estudiaron para eso. Me pongo en sus manos. Ya basta. Perdí amigos, perdí a quien amaba, estoy por perder la sangre de mi sangre, perdí a mi familia... no quiero perder más. Si el mundo no es como yo lo veo y ya no puedo acomodar las cosas para que se parezcan a mi representación mental, es hora de dejar de vivir una caricatura y madurar de una puta vez.
Señores, no estoy bien. Ya no puedo escribir y no voy a esperar a no poder trabajar, vestirme, hablar...
Señores, estoy jodida. Y no voy a seguir jodiendo a los demás.
Giggito empieza de nuevo.