estrella bipolar

Me leo y no me encuentro. Si, si, ya sé. La frivolidad es el refugio más seguro, lo sé. Pero extraño esas tardes caminando sin rumbo con Ama, mi hermano gris. Recorriendo viejos monumentos, abrazando el mundo con cada parpadeo, estallando con cada latir de esa ciudad sucia, lela, impiadosa. Extraño ese sabor del café en estos labios que no se cansaban de amar la vida, aún desde este dolor que duerme en el rincón más olvidado de mi alma. Estraño sentir esa energía del grito contenido, del huracán asechante. Extraño vivir en carne viva, vivir al borde de mi misma. Extraño esas lágrimas que siempre estaban por caer, y que irremediablemente, se secanban en el orgullo. Extraño a mis amigos, esos cuyo humor ácido los separaba del mundo, pero cuyos ojos jamáz me mintieron. Oh! cómo extraño eso. Como extraño el no poder mentir, el saber que quien tengo enfrente me está leyendo, estudiando, escrutando. Extraño esas miradas que todo lo ven. Que no me obligan a la vergüenza de abrir mis miserias. Extraño tanto, como extraño... quiero de vuelta esa ciudad, o cualquier otra, quiero de nuevo esos cafés interminables, esos edificios que custodiaban mis pasos herrantes, que fueron cómplices, testigo y parte de mi andanzas, desgracias y acechanzas. Quiero, quiero, cómo quiero volver el tiempo atrás, volver a ser quién fuí cuando era felíz y no lo sabía. Quiero dejar de mentirme y salir y gritar que sí, que tengo un tango clavado en el alma y que nunca voy a ser la persona de plástico que quiero ser, que no me dejen matar mi alma gris, que me saquen, que me griten y me despierten. Quiero que no me dejen hacer lo que saben: Cuando clickée en "publicar entrada" todo volverá a ser como hasta hace cinco minutos y voy a volver a sonreír y jurar que todo está bien y a dejar comentarios potimistas en sus blogs, cuando sus vidas son una terrible cagada y me enferma no estar ahí para conartirlo, ayudarlos o al menos, simmplemente, sentarme a su lado y hacer comentarios estúpidos para hacerlos reír... pero no, cuando publique esta entrada voy a decirles que la vida es maravillosa, que tienen mucho por que seguir y que el amor de su vida llegará a ustedes si reen´vían este correo y que por cincuenta centavos más agrandan el combo con la relación familiar de sus sueños. Pero no, sépanlo. Son todos unas cagadas con vidas igual de míseras que la mía, con situaciones que sólo les pasan a las personas meadas por elefantes o a odiosas ratas de albañal. Son/somos bobos con senimientos nobles, pero por falta de ejercici de esas virtudes,m no sabemos como actuar y siempre nos sale todo terriblemente mal... Si. eso es lo que pienso. perdón. este ángel hace rato que se quedó sin alas y se revuelca una y otra vez en el fango del hastío y la mediocridad. Pero sonríe para la cámara.

Que estén bien.