
¿Tá bien sentirse como el culo?. Al fín y al cabo, es sólo un laburo. Pero la intelectual psicobolche que había en mí agoniza y las contracciones para volver a parirme duelen mucho. Hay que hacerlo. Me iría al carajo, al Reino de Muy Muy Lejano, a empezar de nuevo, a mirar al mundo con otros ojos, a sentir el sol con una nueva piel pero... El de la foto no es mi hermanito, es mi hijo. Tengo que renunciar a dejarle un mundo mejor y concentrarme en darle un futuro mejor, o sea una casa y esas cosas... Si lo vieran hecho un bollito en la cuna a la mañana, ustedes tambien venderían el alma. Dos veces.
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